Izamal es mágico en dos días

Vive una escapada de dos días en el corazón dorado de Yucatán, donde la historia colonial y la herencia maya se entrelazan para ofrecerte una experiencia única.

Comienza con un almuerzo típico yucateco en alguno de los restaurantes más emblemáticos —Zamná, Kinich, Los Arcos, La Conquista o La Casona de Izamal— y haz check-in en tu hotel para iniciar tu aventura.
Explora el Convento de San Antonio de Padua, la Plaza Zamná y los museos El Zaguán, Taller Maya, Wayak y el de Grandes Maestros Artesanos, que muestran el arte y la cultura viva de la región.

Relájate con una sesión de spa en Coqui Coqui o participa en un taller artesanal en Aldea Toktli. Al caer la tarde, asciende al Kinich Kakmó, disfruta la vista panorámica y finaliza con una cena en Kanché, Madre Leña o Munchies Lab.

El segundo día, después del desayuno en María 33, La Siempreviva o el Mercado Municipal, toma el tren hacia Chichén Itzá para recorrer una de las siete maravillas del mundo moderno y visitar el Gran Museo de Chichén Itzá. Continúa hacia el cenote Tsukán, donde podrás nadar y disfrutar un almuerzo rodeado de naturaleza antes de regresar a Izamal.

De vuelta, disfruta nuevamente de su gastronomía y su encanto nocturno con una cena relajada en el centro histórico. Al día siguiente, visita los templos Habuc, Itzamatul y Kinich Kakmó, pasa por Herencia Viva, toma una bebida en Cantaritos Don Fernando y explora las tiendas de artesanías de la calle 28 antes del check-out.

Cierra tu viaje con una visita a los pueblos de Kimbilá y Pixilá, donde la tradición yucateca sigue viva entre talleres y telares. 1