Aunque su nombre oficial honra a la Purísima Concepción, este templo neoclásico es el hogar espiritual de San Francisco de Asís, cariñosamente llamado “Panchito” por los fieles. La iglesia, cuya construcción inició a finales del siglo XVIII, destaca por su piso de madera de mezquite original, que resuena con los pasos de los miles de peregrinos que la visitan, especialmente en octubre.