En lo alto del cerro, entre vistas que roban el aliento, se levanta el Cuauhcalli, un templo monolítico único en todo Mesoamérica. Tallado directamente en la roca, este recinto era el espacio donde los guerreros águila y jaguar realizaban rituales de iniciación. El ascenso exige esfuerzo, pero cada escalón revela un paisaje más amplio, más luminoso, más envolvente. Llegar a la cima es sentir la fuerza espiritual del valle.
Por qué elegir la Zona Arqueológica de Malinalco
Porque representa el corazón simbólico del pueblo. Es un viaje físico y emocional que conecta al visitante con la grandeza mexica, con la montaña y con la esencia mística que distingue a Malinalco.